Jos�
Vicente Gonz�lez, el presidente de la Confederaci�n Empresarial
Valenciana (CEV), declar� este mes en una conferencia que
�ninguna econom�a desarrollada puede permitirse el lujo de
renunciar a su sector industrial�. La frase es rotunda y estaba
dise�ada para confirmar el liderazgo del patr�n de patronos que
dirige aqu� nuestro progreso. La pluma invisible que prepar� en
la sombra el texto de Gonz�lez debe ser de un tipo culto, porque
en otro brillante hallazgo discursivo se le not� la influencia
del Hamlet shakespeariano: no es que el dilema para
nuestra industria sea producir parte dentro y parte fuera, eso
es falso, prosigui�, porque �el verdadero dilema es producirlo
all� o no producirlo�. All�, ese lugar m�tico que hace
las veces de Eldorado, es China. El ser o no ser de los
empresarios valencianos qued� as� decidido con estas sencillas
palabras y a partir de ahora ya sabemos hacia d�nde nos lleva la
nave del gran timonel Gonz�lez.
Yo no asist�
a la conferencia, que tuvo lugar en el Centro Cultural Bancaixa
organizada por la Real Sociedad Econ�mica de Amigos del Pa�s. Me
pareci� extra�o que no me invitaran, porque en primer lugar
tengo abierta en Bancaixa una libreta de ahorros con dinerillo
para pagar mensualmente el gas y el pr�stamo hipotecario y, en
segundo, porque me considero un buen amigo de este peque�o pa�s.
Pero no me incomod�, un olvido lo tiene cualquiera. Los
asistentes eran todos de la CEV, de la patronal del metal (Femeval)
y de la C�mara de Comercio de Valencia, m�s una embajada del
sindicato UGT-PV en representaci�n del proletariado. Menuda
sorpresa me llev� al enterarme de que todav�a existen aqu�
sindicatos obreros.
Veamos ahora
un resumen de la conferencia. ��Hay futuro para la industria
valenciana?�, se pregunt� Gonz�lez. �S�, pero�, se respondi� a
s� mismo. Dado que la globalizaci�n es algo defendible por el
mero hecho de que existe -dicen que dijo-, lo que debemos hacer
es adaptarnos a ella. (Se me alegra el coraz�n al comprobar que
�l s� tuvo la delicadeza de incluirme en su plural mayest�tico).
A�adi� luego que el sector industrial en toda econom�a, junto a
la construcci�n, es el que �genera mayor efecto arrastre�. Eso
es la pura verdad, pues las estad�sticas de la industria
valenciana demuestran que quienes antes trabajaban a diario en
una f�brica ahora se ven arrastrados a unas largas y merecidas
vacaciones. Pero no nos enga�emos -continu�-, nuestro futuro ya
no est� aqu�, sino all�, en China y la India, dos pa�ses que
constituyen para nosotros (de nuevo pens� en m�) una oportunidad
de oro por el gran n�mero de consumidores que tienen con poder
adquisitivo.
Cualquier
maquinaria sufre desajustes y la deslocalizaci�n industrial no
va a ser menos, pero como don Jos� Vicente piensa en todo,
ofreci� de inmediato su remedio: sabedor de la p�rdida masiva de
empleos que hay aqu�, apost� por �intensificar� la formaci�n de
los trabajadores para que �en la medida de lo posible� conserven
su puesto de trabajo.
Intensifiquemos pues el aprendizaje de la lengua china con
subvenciones del gobierno de aqu�, a la espera de que, en la
medida de lo posible y Dios mediante, el gobierno de all� los
contrate para trabajar en Pek�n, al amparo de la Gran Muralla.