Pepelandia es un pa�s imaginario
superpuesto a un pa�s verdadero. Los inform�ticos que lo crearon
son expertos en Realidad Irreal y cada uno de ellos tiene un
m�ster en Fin de la Historia. El software de Pepelandia es tan
innovador que todos los bytes de su manto virtual recubren con
impecable precisi�n la maltrecha sociedad del pa�s real y
transforman su apariencia en un espect�culo maravilloso. De
hecho, se trata de una r�plica perfecta del Para�so Terrenal.
Los spots publicitarios proclaman sin
descanso en las pantallas de cada hogar pepeland�s que el
envidiable �xito obtenido por Pepelandia en la primera divisi�n
de la Liga Globalizada de Naciones es un ejemplo para las
democracias contempor�neas. Urdacius, el Periodista M�ximo de
Pepelandia, rinde culto cada noche en el telediario al
Benefactor Supremo, un minirrobot con bigote y voz monocorde
cuyas neuronas cibern�ticas han sido microprocesadas en un
rancho de Texas para adaptar la Doctrina Caciquil Inmutable (DCI)
al dogma neoliberal imperante de la posmodernidad.
Pero s�lo Dios es infalible: al igual que
suele suceder con el sistema operativo Windows XP, los
programadores han detectado una rotura binaria en los microchips
del software, la cual, a modo de agujero en la capa de ozono,
permite la entrada cotidiana en Pepelandia de un inoportuno
virus que contradice el Discurso �nico y neutraliza su efecto
euforizante. Dicho virus, bautizado con el nombre simb�lico de
El Roto debido a que se cuela por esa rotura accidental, se
manifiesta por medio de dibujos subversivos que aparecen en un
peri�dico incompatible con el r�gimen del Benefactor Supremo.
Dos ejemplos: A) Si el ministro de la
Econom�a afirma que Pepelandia cada vez prospera m�s, El Roto
segrega de inmediato un dibujo en el que le responde que ser�
necesario construir nuevos puentes que sirvan de cobijo a los
miles de pobres que pululan por el subsuelo del software y B)
Cuando el ministro Portavoz asegura que el gobierno dice la
verdad, El Roto lo desmiente, le hace admitir en un dibujo que
su aut�ntica funci�n consiste en activar los mecanismos de la
Mentira Preventiva y, colmo de la audacia, lo representa
protegido por un pistolero que le cubre las espaldas.
Aviso importante del gabinete rob�tico
bigotil para tranquilidad de los consumidores: 1) Un equipo de
t�cnicos est� reparando el agujero del software;
2) La dolencia provocada por El Roto es s�lo una inflamaci�n
leve de la gl�ndula insumisa, f�cilmente controlable con un
supositorio de desinformina cada ocho horas; 3) El nuevo
programa antivirus de Pepelandia, Rajoyvirex, establece que la
peligrosidad infecciosa de El Roto es de bajo riesgo, pues
aunque sus dibujos est�n clasificados como arma terrorista de
destrucci�n masiva, las fuerzas hertzianas de seguridad ejercen
un control absoluto sobre el intelecto general, lo cual hace que
una epidemia sea estad�sticamente improbable; 4) Los cient�ficos
del reci�n privatizado laboratorio The Moncloa Inc., filial de
la multinacional The White House Co., est�n experimentando con
cobayas de raza inmigrantoide un potente antiviral que, seg�n se
espera, destruir� el ADN de El Roto y bloquear� su diseminaci�n
en el mundo libre y 5) La paz reina en Pepelandia.