El pasado 26 de 
                      noviembre el gobierno venezolano public� e hizo circular 
                      una nota confidencial remitida por la embajada 
                      estadounidense a la CIA, en la cual quedan meridianamente 
                      claras las operaciones clandestinas que est� realizando 
                      USA para entrometerse en el refer�ndum del pr�ximo 
                      domingo, el 2 de diciembre de 2007.
                      La nota, 
                      enviada por el funcionario de la embajada Michael 
                      Middleton Steere, estaba dirigida a Michael Hayden, el 
                      director de la CIA. Llevaba por t�tulo �Avanzando hacia la 
                      �ltima fase de la Operaci�n Tenaza� y en ella se 
                      actualizaban las actividades de una unidad de la CIA, 
                      designada con la sigla HUMINT (Inteligencia Humana), que 
                      est� inmersa en acciones clandestinas para desestabilizar 
                      el pr�ximo refer�ndum y coordinar el derrocamiento civil y 
                      militar del gobierno democr�ticamente elegido de Ch�vez. 
                      Las encuestas de la embajada y de la CIA reconocen que el 
                      57% de los votantes aprobar�n las enmiendas 
                      constitucionales propuestas por Ch�vez, pero tambi�n 
                      predicen una abstenci�n del 60%. 
                      Los agentes de 
                      la embajada subrayan su capacidad de reclutar a antiguos 
                      partidarios de Ch�vez entre los socialdem�cratas (PODEMOS) 
                      y los seguidores del ex ministro de Defensa Baduel, y 
                      afirman haber logrado reducir el S� en un 6% con respecto 
                      a las predicciones originales. Sin embargo, tambi�n 
                      admiten que han tocado techo y reconocen su incapacidad 
                      para derrotar las enmiendas por la v�a electoral.
                      Acto seguido la 
                      nota recomienda el inicio de la Operaci�n Tenaza, que 
                      consiste en una estrategia de dos puntas de lanza 
                      destinadas a impedir el refer�ndum: la negativa a aceptar 
                      el resultado mientras que, al mismo tiempo, se pide voto 
                      negativo. El per�odo previo al refer�ndum incluye la 
                      publicaci�n de encuestas falsas, los ataques a 
                      funcionarios electorales y la propaganda en los medios 
                      privados acusando de fraude al gobierno y pidiendo que se 
                      vote NO. Las contradicciones carecen de importancia, 
                      se�ala c�nicamente el informe.
                      La CIA/Embajada 
                      advierte sobre divisiones internas y recriminaciones entre 
                      los adversarios de las enmiendas, y se hace eco de algunas 
                      deserciones de su �grupo paraguas�. Las principales y m�s 
                      peligrosas amenazas para la democracia planteadas por la 
                      nota de la embajada destacan su �xito al movilizar a los 
                      estudiantes de la universidad privada (apoyados por 
                      administradores de alto nivel) para atacar edificios clave 
                      del gobierno, entre ellos el Palacio Presidencial, la 
                      Corte Suprema y el Consejo Electoral Nacional. La embajada 
                      elogia de forma particular al grupo ex mao�sta Bandera 
                      Roja por sus violentas peleas callejeras. Ir�nicamente, 
                      peque�as sectas trotskistas y sus sindicalistas se han 
                      unido a los ex mao�stas para oponerse a las enmiendas 
                      constitucionales. A pesar de que rechaza la �ret�rica 
                      marxista� de �stos, la embajada percibe tal oposici�n como 
                      complementaria a su estrategia general.
                      El objetivo 
                      final de la Operaci�n Tenaza es establecer una base 
                      territorial o institucional, en cuesti�n de tres o cuatro 
                      d�as (no est� claro si antes o despu�s del refer�ndum), 
                      con el �apoyo masivo� de la minor�a electoral derrotada 
                      apoyada por un alzamiento de oficiales del ej�rcito 
                      opuestos a la reforma constitucional, principalmente de la 
                      Guardia Nacional. El funcionario de la embajada reconoce 
                      que los conspiradores militares han tropezado con serios 
                      problemas, ya que algunos agentes de inteligencia fueron 
                      descubiertos, se decomisaron dep�sitos de armas y varios 
                      conspiradores est�n sometidos a estrecha vigilancia.
                      Aparte de la 
                      profunda implicaci�n estadounidense, la principal 
                      organizaci�n de la elite empresarial venezolana (FEDEC�MARAS), 
                      as� como todas las televisoras, radios y peri�dicos 
                      privados m�s importantes, han orquestado una feroz campa�a 
                      de miedo e intimidaci�n. Productores de alimentos y 
                      distribuidores al por mayor y menor han provocado una 
                      escasez artificial de art�culos alimenticios b�sicos y una 
                      fuga de capitales a gran escala para sembrar el caos, con 
                      la esperanza de cosechar un voto negativo. 
                      El 
                      presidente Ch�vez contraataca
                      En un discurso 
                      pronunciado ante empresarios nacionalistas y chavistas 
                      favorables a las enmiendas (Empresarios por Venezuela - 
                      EMPREVEN), Ch�vez advirti� al presidente de FEDEC�MARAS 
                      que si contin�a amenazando al gobierno con un golpe de 
                      Estado, nacionalizar� todas sus empresas filiales. Con la 
                      excepci�n de los trotskistas y otras sectas, la mayor�a de 
                      los trabajadores organizados, campesinos, peque�os 
                      granjeros y concejos de barrios pobres, empleados no 
                      calificados y estudiantes de escuelas p�blicas se han 
                      movilizado y manifestado a favor de las enmiendas 
                      constitucionales.
                      Esa mayor�a 
                      popular se debe a algunas de las enmiendas clave: un 
                      art�culo acelera la expropiaci�n de tierras y facilita su 
                      redistribuci�n entre los sin tierra y los peque�os 
                      productores. Ch�vez ya ha asentado a m�s de 150.000 
                      trabajadores sin tierra en 800.000 hect�reas de 
                      territorio. Otra enmienda provee cobertura universal de la 
                      seguridad social a todo el sector no calificado 
                      (vendedores callejeros, trabajadores dom�sticos, empleados 
                      por cuenta propia), que constituyen el 40% de la fuerza de 
                      trabajo. La semana laboral de trabajadores sindicados y no 
                      sindicados se reducir� de 40 a 36 horas por semana (de 
                      lunes a viernes al mediod�a) sin reducci�n de salario. La 
                      admisi�n gratuita y universal a una educaci�n superior 
                      ofrecer� mayores oportunidades educativas a estudiantes de 
                      clases bajas. Las enmiendas permitir�n que el gobierno 
                      pueda sortear la actual obstrucci�n burocr�tica de la 
                      socializaci�n de industrias estrat�gicas, creando as� m�s 
                      empleos con menos gastos. Pero m�s importante todav�a es 
                      que una enmienda incrementar� el poder y el presupuesto de 
                      los concejos vecinales para legislar e invertir en sus 
                      comunidades.
                      Los electores 
                      que apoyan las enmiendas constitucionales van a votar a 
                      favor de sus intereses socioecon�micos y de clase; el 
                      asunto de la posibilidad de reelecci�n indefinida del 
                      presidente no est� entre sus principales prioridades, por 
                      mucho que la derecha se haya centrado en esto para llamar 
                      a Ch�vez �dictador� y, al refer�ndum, �golpe de Estado�.
                      La oposici�n
                      Con un s�lido 
                      respaldo financiero de la embajada estadounidense (8 
                      millones de d�lares s�lo en propaganda, seg�n la nota de 
                      la embajada) y de la elite empresarial y el �apoyo 
                      gratuito� de los medios derechistas, la derecha ha 
                      organizado a la mayor�a de los estudiantes de clase media 
                      y alta de las universidades privadas, secundados por la 
                      jerarqu�a de la Iglesia cat�lica, amplios sectores de 
                      barrios ricos de clase media, sectores enteros de clases 
                      medias dedicados al comercio, bienes ra�ces y finanzas y, 
                      seg�n parece, sectores del ej�rcito, especialmente de la 
                      Guardia Nacional. Mientras que la derecha controla los 
                      medios privados m�s importantes, la televisi�n y la radio 
                      p�blicas apoyan las reformas constitucionales. Mientras 
                      que algunos seguidores de la derecha son generales y 
                      miembros de la Guardia Nacional, Ch�vez tiene el apoyo de 
                      los paracaidistas y las legiones de oficiales de rango 
                      intermedio y la mayor�a de los dem�s generales.
                      El resultado 
                      del refer�ndum del 2 de diciembre es un evento hist�rico 
                      decisivo, en primer lugar para Venezuela, pero tambi�n 
                      para el resto del continente americano. Un voto positivo 
                      (Vota S�) facilitar� el marco legal para la 
                      democratizaci�n del sistema pol�tico, la socializaci�n de 
                      sectores econ�micos estrat�gicos, el acceso de los pobres 
                      al poder y la puesta en marcha de un sistema de 
                      autogesti�n de las f�bricas. Un voto negativo (o bien un 
                      alzamiento militar y civil apoyado por USA, que se lleve a 
                      cabo con �xito) anular� la experiencia m�s prometedora de 
                      autogesti�n popular, de bienestar social avanzado y de 
                      socialismo democr�tico que hoy existe. Una derrota, en 
                      especial si se debe a los militares, conducir� a un 
                      inmenso ba�o de sangre como no hemos visto desde los 
                      tiempos del golpe de los generales indonesios en 1966, que 
                      mataron a m�s de un mill�n de trabajadores y campesinos, o 
                      del golpe de estado de Argentina en 1976, en el que m�s de 
                      30.000 argentinos fueron asesinados por generales bajo los 
                      auspicios de USA.
                      Un voto claro 
                      por el S� no acabar� con las campa�as militares y 
                      pol�ticas estadounidenses de desestabilizaci�n, pero s� 
                      debilitar� y desmoralizar� a sus colaboradores. El 2 de 
                      diciembre de 2007 los venezolanos tienen una cita con la 
                      historia.