La 
                  reciente elecci�n de Amir Peretz como presidente del Partido Laborista israel� es 
                  mucho m�s significativa de lo que muchos comentaristas parecen 
                  dispuestos a admitir. Por primera vez, el Partido Laborista 
                  israel� est� dirigido por un l�der verdaderamente fogoso de la 
                  clase trabajadora. Peretz es un hombre relativamente joven que 
                  creci� en una vivienda de protecci�n estatal de Sderot, un 
                  barrio pobre al sur de Israel construido especialmente para 
                  jud�os de origen �rabe en los a�os cincuenta. En aquella 
                  �poca, la elite jud�a asquenaz� no pod�a tolerar la idea de 
                  que los jud�os de ese origen inundaran sus reci�n erigidas 
                  metr�polis europeas. La mayor�a de los jud�os de origen �rabe 
                  no llegaron a formar parte del paisaje demogr�fico israel� 
                  hasta despu�s de la fundaci�n del Estado jud�o. Se los 
                  transport� a Israel en una operaci�n de �xodo masivo, que a 
                  menudo fue forzada. La idea subyacente a dicha operaci�n era 
                  la necesidad de reforzar la mayor�a de la poblaci�n jud�a de 
                  manera que excediese en n�mero a la parte de la poblaci�n 
                  palestina que se neg� a huir en 1948. Una vez instalados en 
                  Israel, los jud�os de origen �rabe recibieron un trato 
                  bastante malo. A su llegada sintieron de inmediato la pesada 
                  mano de la discriminaci�n supremacista asquenaz�. �stos se 
                  deshicieron de la mayor�a de los nuevos inmigrantes 
                  instal�ndolos en viviendas econ�micas subvencionadas en el 
                  desierto del Negev y en otras regiones poco atractivas. Su 
                  funci�n era servir la causa sionista, ya fuese como mano de 
                  obra barata o simplemente como un escudo humano entre las 
                  emergentes ciudades jud�as europeas y los �rabes hostiles en 
                  el otro lado.
                  
                  Peretz creci� en Sderot y, en 
                  los a�os ochenta, lleg� a ser alcalde de la ciudad. En 1995 
                  fue elegido jefe del Histadrut, la principal organizaci�n 
                  sindical de Israel. Hace unos d�as acaba de instalarse en 
                  centro del escenario pol�tico israel�, tras desplazar a Shimon 
                  Peres, el sempiterno y m�s derrotado pol�tico de la historia 
                  actual.
                  
                  La aparici�n de Amir Peretz es 
                  una revoluci�n tan incalculable que Sharon y el partido Likud 
                  est�n en un verdadero estado de p�nico. Pero no s�lo el Likud. 
                  Shas, el partido ortodoxo sefard�, tambi�n est� muy 
                  preocupado. Por primera vez, un sefard� laico dirige uno de 
                  los dos principales partidos. Adem�s, se trata de un hombre de 
                  a pie, no de un heroico general del ej�rcito israel�. No es un 
                  ex asesino 
          
                  
                   del 
                  Mossad ni tiene sus manos manchadas de sangre �rabe. No ha 
                  adoptado una ensoberbecida jerga asquenaz�. No fue nombrado 
                  por un pol�tico asquenaz� como cebo pol�tico para atraer a los 
                  jud�os de origen �rabe. Es un simple israel� que ha logrado 
                  dominar el segundo mayor partido nacional por derecho propio, 
                  y es un jud�o de origen �rabe.
del 
                  Mossad ni tiene sus manos manchadas de sangre �rabe. No ha 
                  adoptado una ensoberbecida jerga asquenaz�. No fue nombrado 
                  por un pol�tico asquenaz� como cebo pol�tico para atraer a los 
                  jud�os de origen �rabe. Es un simple israel� que ha logrado 
                  dominar el segundo mayor partido nacional por derecho propio, 
                  y es un jud�o de origen �rabe.
                  
                  Peretz 
                  naci� en Marruecos. Ten�a cuatro a�os cuando lleg� a Israel. 
                  Nunca ha negado su origen ni tratado de asimilarse al mundo 
                  asquenaz� de Israel. Me permito arg�ir que, si a�n existe la 
                  m�s remota esperanza de integrar a los jud�os en la regi�n, un 
                  hombre como Peretz podr�a hacerlo posible. Un hombre como 
                  Peretz, que es de origen �rabe, puede tratar con respeto a sus 
                  vecinos. En lugar del sue�o global de Shimon Peres de un 
                  �nuevo Oriente Pr�ximo�, en el que Israel proporcione riqueza 
                  a los �rabes �inferiores�, el mensaje de Amir Peretz al pueblo 
                  israel� es bastante simple y mucho menos pomposo: una vez que 
                  hagamos frente a nuestros problemas sociales, estaremos listos 
                  para hablar de paz con nuestros vecinos. En realidad, ese 
                  mensaje es m�s profundo que cualquier otro manifiesto pol�tico 
                  israel� que me pueda venir a la memoria. Para empezar, es 
                  genuino. Por primera vez, un pol�tico israel� considera la paz 
                  como un significante con sentido, no como un eslogan vac�o. 
                  Por primera vez, un pol�tico israel� se niega a pronunciar la 
                  palabra �shalom� s�lo por el gusto de pronunciarla. Pero el 
                  mensaje de Peretz no s�lo es aut�ntico, tambi�n puede ser un 
                  mensaje destinado a la comunidad europea: ya est� bien de 
                  capitalismo global. En vez de servir a la pol�tica de los 
                  grandes negocios, traten de ocuparse de su patio trasero. 
                  Puede que este mensaje le sirva de ayuda a la confusa 
                  izquierda francesa en la resoluci�n de su crisis actual. A 
                  menos que introduzcamos alguna justicia social en nuestro 
                  discurso nacional, Europa va a convertirse en un infierno. No 
                  olvidemos que, para muchos, ya es un infierno.
                  
                  El 
                  mensaje de Peretz no surge del azar. El deterioro moral de 
                  Israel est� muy por delante del de Europa. En su calidad de 
                  estado americanizado, ha estado sufriendo durante muchos a�os 
                  el impacto de la pol�tica global. Israel, ubicado en la l�nea 
                  de frente del denominado �choque cultural�, es el lugar donde 
                  el Este se encuentra con el Oeste. Donde el colonialista se 
                  encuentra con el oprimido colonizado. Donde el negro se 
                  encuentra con el blanco. Israel es el dolor que el 
                  colonialismo occidental dispers� en el mundo �rabe. Los 
                  israel�es son los ocupantes pero, al mismo tiempo, tambi�n son 
                  los primeros en sufrir por ser los portadores de pol�ticas 
                  condenadas al fracaso.
                  
                  La 
                  sociedad israel� se deshace bajo el peso de muchos intereses 
                  enfrentados. Por una parte, se perciben las huellas liberales 
                  occidentales del capitalismo puro y duro y de la 
                  privatizaci�n. La econom�a israel� est� controlada por grandes 
                  empresas, que han conducido a una sociedad obsesionada con el 
                  consumismo. Por la otra, se observa una distancia econ�mica 
                  cada vez mayor entre ricos y pobres, lo cual ha dado lugar a 
                  graves alteraciones sociales. La ascensi�n de Peretz es una 
                  reacci�n directa al capitalismo global. El h�roe surgido de la 
                  base es, al parecer, la mejor respuesta al enemigo an�nimo 
                  global.
                  
                  Lo que 
                  puede convertir a Amir Peretz en el pr�ximo primer ministro de 
                  Israel es el capitalismo duro y los intereses globales. Est� 
                  claro que la �nica manera de luchar contra el capitalismo 
                  global es en los frentes local y social. Eso es lo que el 
                  Partido Laborista israel� ha decidido hacer. Con mucho sentido 
                  com�n, se ha quitado de encima al viejo globalizador Peres 
                  para elegir a un hombre del pueblo. En las pr�ximas 
                  elecciones, el pueblo israel� tendr� que escoger entre la 
                  dif�cil opci�n capitalista del notorio Netanyahu y el 
                  llamamiento a la transformaci�n social y a la igualdad que les 
                  ofrece Peretz.
                  
                  Me permito 
                  asumir que a eso es adonde se dirige Europa. La turbulencia en 
                  los bancos traseros del Labour Party, que dio lugar a la 
                  derrota de Blair en la C�mara de los Comunes hace menos que 
                  una semana, indica que son las preocupaciones locales las que 
                  eventualmente derribar�n a Blair, no sus numerosos cr�menes de 
                  guerra en Irak. A menos que Francia adopte una sincera actitud 
                  social, se dirige a una guerra civil. Si la izquierda 
                  parlamentaria europea est� interesada en salvarse a s� misma, 
                  as� como a Europa, de una derrota completa ante los valores 
                  estadounidenses de la avaricia y el egotismo radical, puede 
                  que le interese estar atenta a los movimientos que haga Peretz 
                  en los pr�ximos meses. El �nico camino que le queda a la 
                  izquierda europea si desea sobrevivir en estos condenados 
                  tiempos consiste en alejarse de inmediato de la pol�tica de 
                  los grandes negocios y en adoptar una estrategia social que 
                  responda al discurso local y a las circunstancias de lo que 
                  a�n queda del estado nacional.
                  
                  23 de noviembre de 2005
                  
                  * Gilad Atzmon 
                  es jazzman y escritor brit�nico de origen israel�.