Resistir
MANUEL TALENS
Por una vez utilizar� en esta columna el plural mayest�tico para comentar el descalabro
de las gentes de izquierda en las elecciones auton�micas del domingo pasado: hemos
perdido.
Supongo que ahora los boceras del PSOE -la �nica fuerza pol�tica con capacidad para
desbancar al PP- har�n de tripas coraz�n y, con una sonrisa de circunstancias, tratar�n
de convencernos de que todo va bien en el mejor de los mundos, ya que el porcentaje del
voto con respecto a 1995 ha aumentado del 32% al 34%, incrementando asimismo el n�mero de
diputados socialistas en las Cortes valencianas. �Enorme haza�a!
En su est�ril paneg�rico, que ser� como un disco rallado y s�lo buscar� salvar el
pellejo despu�s de la gran bancarrota, ocultar�n con bonitas palabras que Eduardo
Zaplana dispone ahora de cuatro a�os (�cuatro!) de mayor�a absoluta (�absoluta!) para
deshacer a su antojo el sistema p�blico de educaci�n que hab�amos construido, para
privatizar la sanidad y continuar desecando marjales y especulando con el terreno.
Pero, �hemos realmente votado al PSOE quienes somos de izquierdas o bien le dimos nuestra
papeleta con el �nico fin -no logrado- de salvar los muebles de la pantanada con que nos
amenazaban las encuestas? Maruja Torres lo expres� con claridad meridiana el 10 de junio
en este peri�dico: Por primera vez en mi vida voy a votar socialista, voy a votar
�til. �Qu� podr�a yo a�adir aqu�? Que ese 34% es enga�oso y que tengo docenas
de amigos que han imitado a Maruja, a�n a sabiendas de que elegir el pu�o con la rosa
era peor que una purga de ricino.
Triste itinerario el del viaje fantasmal hacia ninguna parte que inici� el PSOE, pues una
vez que tir� por la borda el marxismo ya ni siquiera es socialdem�crata, sino liberal, y
ha convertido en obsoletos dos de sus apellidos: Socialista y Obrero: hoga�o, es s�lo
Espa�ol. A base de incluir trepas en su administraci�n, de aceptar un pragmatismo de
mercado �nico, de pensamiento �nico y de agresiones de la OTAN que equivalen a bajarse
los pantalones (am�n de blindar contra cualquier despido a toda esa caterva de
dinosaurios que lo dirigen de forma vitalicia), el proyecto social que lideraban y que
hace menos de cuatro lustros tuvo rasgos coherentes y la capacidad de ilusionar a todo el
pa�s, se ha visto convertido en un grotesco clich�. �Es hoy el PSOE progresista?
�Vamos, hombre!
Pero conforme en el Pa�s Valenciano Izquierda Unida se transforma lentamente en un grupo
secundario y los verdes no levantan cabeza, el PSOE es lo �nico que nos queda como
horizonte de esperanza real. Los dem�s son utop�as a largo plazo. Habr�, pues, que
deshacerse de los barones, convertirlos en agua pasada y construir una nueva casa desde
los cimientos. Es lamentable que el viejo socialismo haya llegado a esto. No obstante, de
todo contratiempo se pueden sacar ense�anzas y, en cualquier caso, los que poco o nada
poseen est�n m�s que acostumbrados a ganar ef�meras batallas para perderlas a
continuaci�n tras la ebriedad del triunfo, la codicia y el desgaste del poder.
Ser� caballero: enhorabuena al PP, ha sabido ganar. Un dif�cil cuatrienio nos espera a
quienes vivimos en este lado de la ideolog�a, pero qu� importa. Son s�lo dos pasos
atr�s, el pr�ximo ser� hacia adelante. Entretanto, haremos lo de siempre: resistir.
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