Sandeces.pp.uv
MANUEL TALENS
Contaba Rosa Montero hace unas semanas que en la revista Nature se daba la noticia de que
ya existe un programa en la web, el generador de postmodernismo, con el que resulta
posible obtener de la puritita nada un art�culo impenetrable, lleno de frases vol�tiles
como el humo, parecido en su exposici�n a cualquiera de las obras de genios neoliberales
como Francis Fukuyama o Jean Baudrillard, que son, ya saben ustedes, esos que afirmaron
que la Historia se ha terminado y que la Guerra del Golfo nunca existi� (suerte han
tenido de que por las metr�polis del Imperio ya no se estila darle un garrotazo en la
testa a quien dice gansadas). Y terminaba Rosa a�adiendo que no estar�a mal utilizar un
programa as� para recrear discursos de pol�ticos y evidenciar su banalidad y su mentira.
Yo creo que eso es factible y urgente como medida de futura higiene mental, habida cuenta
de que ahora los ordenadores est�n al alcance de cualquiera y las nuevas generaciones son
ya tan adictas a internet que no leen el peri�dico ni ven telediarios, lugares
privilegiados donde los pol�ticos suelen escupir sus gargajos mentales, y con un
generador de sandeces nuestros hijos podr�an hacerse una idea de a qu� mam�feros
tendr�n que votar cuando les llegue la edad. Pero, ojo, que existen sandeces y sandeces,
pues en dicho terreno tambi�n se aplica eso de que hay de todo en la vi�a del
Se�or. Un ilustre personaje republicano barcelon�s dijo una vez que, si bien en
ambos lados del espectro pol�tico existen canallas, en la derecha suelen ser, adem�s,
ignorantes y asilvestrados, quiz�s porque siempre est�n pensando en trapicheos,
comisiones, enchufes, tr�fico de intereses y proyectos fara�nicos, y eso no cuadra bien
con la cultura.
Pero vayamos al asunto que me ha inspirado estas l�neas: se trata de las manifestaciones
del alcalde pepero de X�tiva, Alfonso Rus, con respecto a la pila isl�mica que le estaba
pidiendo la Generalitat catalana para mostrarla en la exposici�n LIslam i
Catalunya. Dicho individuo es de esos a quienes les sale un sarpullido con s�lo llegar a
Tarragona, y si seguimos la l�gica de la ecuaci�n anterior (no m�s en lo de
asilvestrado: l�breme Cervantes de llamarlo canalla), no anda muy a la zaga, tocante al
caletre, de sus compa�eros de negocio en el PP o en UV, que tanto da para lo que nos
ocupa. Eso de a los catalanes ni agua me recuerda un d�a que, en el mercado
de Ruzafa, un se�or con bigote a lo Arias Navarro, fijador en el pelo, voz de timbre
aguardentoso, dedos amarillos por la nicotina y Las Provincias bajo el brazo, rechaz�
ante mis ojos mortales un embutido apetecible que acababa de escoger, porque cay� en la
cuenta de que era... butifarra catalana. En fin, qu� le vamos a hacer, si as� est� la
fauna.
Y volviendo a lo del generador de sandeces patrias, lanzo desde aqu� una idea destinada a
los programadores inform�ticos: con s�lo abrirlo, crear�a en pantalla rancias frases de
un estilo tan centrista o -Rodr�guez dixit- de centro-izquierda como atado y bien
atado, la calle es m�a, nos vamos a forrar, poder
valenciano pacto del pollo, Espa�a va bien, etc.,
pronunciadas por im�genes sonrientes de los pelagatos mentales que nos gobiernan. �C�mo
se acceder�a a �l en la web? Muy f�cil:
http://www.sandeces.pp.uv
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EL
PA�S-Comunidad Valenciana, jueves 1 de octubre de 1998. |
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