El escritorio de Manuel Talens

ART�CULOS DE OPINI�N EN  El País

Racismo
MANUEL TALENS



El pasado 19 de julio este peri�dico public� un reportaje con t�tulo de pel�cula de Bruce Willis: “RAHOWA, la guerra sagrada”. Se dec�a en �l que los Estados Unidos -ese pa�s basado en la violencia, en la supremac�a de los blancos y en la democracia de las grandes compa��as multinacionales-, cuenta con medio millar de grupos racistas empe�ados, a golpe de internet y de discos y conciertos rock, en llevar hasta sus �ltimas consecuencias lo que llaman la Sagrada Guerra Racial (RAHOWA es un acr�nimo de Racial Holy War). El texto era espeluznante, descriptivo, pero elud�a cualquier tipo de an�lisis.

Por su parte, el suplemento de la Comunidad Valenciana se ocupaba de una noticia que, si bien no parec�a tan grave, s� trataba de igual tema: el racismo. Resumiendo, al alcalde de La Vila Joiosa le hab�an pegado dos tortazos por fomentar en el casco antiguo el asentamiento de familias gitanas, asociadas por lo com�n con la delincuencia y las drogas. La agresi�n tuvo lugar cuando una muchedumbre enardecida acudi� al funeral de un joven muerto tres d�as antes a manos un loco. Pero quienes atacaron al alcalde no le reprochaban que el asesino fuera eso, un loco. Se trataba de algo peor: era gitano.

Entre las medidas preventivas adoptadas despu�s por el Ayuntamiento figuran reforzar las dotaciones de Polic�a Local y solicitar m�s efectivos de la Guardia Civil, es decir, la pescadilla que se muerde la cola: racismo y represi�n, represi�n y racismo, que nunca resolver�n nada, porque no se busca ni por asomo corregir las causas, sino m�s bien moralizar. Veamos las conclusiones subliminales que la gente “de orden” se ve abocada a sacar de estas dos noticias: 1) la igualdad entre los seres humanos es el bien y, el racismo, el mal; 2) los supremacistas blancos del Ku Kux Klan y los vocingleros de La Vila son racistas, pues no aceptan que todos somos iguales y 3) parece, pues, leg�timo reprimir el racismo.

Pero, �y si se tratara de una fricci�n entre clases sociales -no entre razas-, ejercida siempre de arriba abajo, nunca al contrario? �Qu� pasar�a si la Iglesia, la prensa, la televisi�n y todos quienes tienen voz dejasen de reducir el racismo a la categor�a de pecado y explicasen a la ciudadan�a por qu� Michael Jordan nunca tendr� dificultades de aceptaci�n y por qu� los gitanos de Ketama ser�an un se�uelo tur�stico para La Vila si ma�ana decidieran instalarse all�? Pues pasar�a, pienso yo, que muchos de esos racistas actuales comprender�an por fin que el enemigo no es el negro, el magreb� o el gitano, sino la miseria, la incultura, el paro sin posibilidad de salida y la ausencia de distribuci�n equitativa de los bienes de consumo. Y, qui�n sabe, a lo mejor alg�n pol�tico de esos que defienden el “Espa�a va bien” terminar�a entonces por llevarse un par de hostias de muy distinto significado, acompa�adas, por ejemplo, de la siguiente coletilla: “��sta por sinverg�enza, y �sta para que te enteres de que hace falta m�s justicia social y menos polic�a!”

Para concluir, otra pregunta indiscreta: �Se ha preocupado alguien de aclarar a los vecinos de La Vila por qu� las mafias rusas y los acaudalados traficantes �rabes de armas invierten sus ganancias il�citas en Benidorm o Marbella sin que nadie parezca interesarse por el origen de dicha riqueza ni sufran de racismo?

 

EL PA�S-Comunidad Valenciana, jueves 6 de agosto de 1998.

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