Los
mi�rcoles, rock
MANUEL TALENS
En Los jueves, milagro, la hermosa pel�cula de Luis G. Berlanga, Pepe Isbert anunciaba
disfrazado de san Dimas que ese d�a de la semana tocaba prodigio sobrenatural. Con
pretensiones mucho m�s limitadas, el autor de estas l�neas quiere �nicamente tratar
aqu� de las conferencias que tienen lugar en la Fundaci�n Bancaixa el tercer mi�rcoles
de cada mes dentro del ciclo Las culturas del rock y, al mismo tiempo, desea servir de
pregonero a sus organizadores, empe�ados en que esa expresi�n art�stica adquiera por
Valencia el estatuto de fen�meno intelectual.
Un dicho afirma que si bien dos se hacen compa��a, tres son multitud. En
este caso, sin embargo, el tr�o formado por la encargada de promociones culturales de la
Fundaci�n y por dos profesores de la Universidad de Valencia no s�lo constituye un grupo
activo y funcional, sino que en el breve espacio de un semestre ha logrado ya una escolta
fiel de seguidores que, haga fr�o o calor, nunca falla a la cita de los conferenciantes.
El ciclo comenz� el pasado mes de octubre y, desde entonces, la Sala Sorolla de la
Fundaci�n ha acogido ya a personajes tan dispares como el novelista Mariano Antol�n
Rato, los cr�ticos musicales Diego Manrique, Jes�s Ordov�s, Santi Carrillo y Simon
Reynolds, el profesor Lindsay Waters -asimismo editor de la Harvard University
Press- o
Lucy OBrien, antigua componente del grupo punk brit�nico The Catholic
Girls, hoy
autora de un importante libro sobre las mujeres en la escena musical anglosajona. Todos
ellos, abordando el rock como si se tratase de un universo poli�drico, han desglosado
aspectos diferentes de cada una de sus facetas, exponiendo el lado comercial, salvaje e
inhumano de sus entresijos, pero tambi�n sus objetivos revolucionarios y su incre�ble
capacidad de arrastrar, mediante la simple combinaci�n de tres compases repetitivos,
primero a la juventud estadounidense que se hac�a adulta con la guerra fr�a y, despu�s
-exportado de poliz�n junto con el aparato ideol�gico institucional del T�o
Sam-, a la
de todo el planeta.
Hay una an�cdota atribu�da al guitarrista Andr�s Segovia que pone a las claras la
est�pida intransigencia y el desd�n con que las �lites culturales m�s reaccionarias
suelen despreciar el empuje de los nuevos artistas populares: al saber que John Lennon
hab�a declarado admirarlo mucho, respondi� que le parec�a bien, tanto m�s cuanto
aquella admiraci�n emanaba de una persona ajena a la m�sica. Por lo visto, el insigne
int�rprete pensaba que para ser considerado artista es preciso pasar por el filtro
acad�mico y olvidaba -o desconoc�a- que Rafael Alberti no obtuvo el grado elemental y
que Salvador Dal� fue expulsado sin t�tulo alguno de la Escuela de Bellas Artes, lo cual
no impidi� que ambos alcanzaran lo sublime.
El rock, �ltimo eslab�n de la cadena carnavalesca que tan bien estudiara Bajt�n en su
obra sobre Rabelais, vive ya como hu�sped inamovible en nuestra casa com�n, y oponerse a
su influjo o tratar de ignorarlo es un signo in�til y descabellado de ceguera hist�rica.
En �l, como en cualquier otro campo de la cultura, brillan creadores geniales y enormes
majaderos, pero un hecho resulta innegable: est� aqu� para permanecer, es el lenguaje
que hablan los individuos m�s inquietos de la sociedad, el c�digo musical del presente,
la negativa al conformismo. Woody Guthrie, Elvis Presley, Bob Dylan, Chuck Berry o Bruce
Springsteen representan en el siglo XX el papel revulsivo que anta�o ten�an los juglares
an�nimos medievales, pues al igual que ellos, aprendieron su arte en las tabernas, en la
discriminaci�n, en el racismo y en las aulas de la vida, �nicos sitios de esta tierra
donde las personas crecen con ganas de luchar.
Por lo tanto, se�oras y se�ores, grandes y peque�os, se hace saber que Andrew Ross
disertar� esta tarde a partir de las siete sobre la m�sica reggae que naci� libre entre
los antiguos esclavos de Jamaica. No va a costarles ni mil pesetas, ni quinientas, ni
cien..., ni tan siquiera se les pedir� la voluntad, pues la entrada es totalmente
gratuita. Having been some days in preparation, a splendid time is guaranteed for all.
Vengan sin falta a los locales de la plaza de Tetu�n, porque hoy es mi�rcoles y se
anuncia el milagro est�tico del rock.
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