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ART�CULOS DE OPINI�N / DIARIO EL PA�S  

Colores
MANUEL TALENS



Hay colores mortales de necesidad y quien los padece est� condenado. Los m�dicos que se ocupan de tales neoplasias son incoloros. Franco era incoloro y, cuando implant� la cura del pared�n, sus pacientes con un tumor de color rojo en la ideolog�a lo pasaron mal, pues los efectos secundarios de dicho tratamiento no se aliviaban con aspirina.
Pero la ciencia avanza sin freno. En la �ltima d�cada, una vez que la OTAN sustituy� la anticuada vacuna de fusil por los bombardeos desinfectantes, la dolencia roja fue casi erradicada y hoy s�lo padecen ese color algunos ancianos que hab�an desarrollado anticuerpos, como Haro Tecglen, cuya demencia senil le hace delirar que esto no es la verdadera democracia. Pobre Haro, cualquier d�a el sucesor incoloro de Solana le inyecta un ob�s intravenoso por Internet.
El color que sustituy� al rojo en pron�stico sombr�o fue el c�ncer verde. Claro est� que aquellos melenudos se lo buscaron. A qui�n en su sano juicio se le ocurre echarse a la calle, escupir a la polic�a y gritar que la naturaleza est� contaminada, con lo sabroso que es el pollo de tres patas y lo limpia la energ�a nuclear. No falla: a Joschka Fischer, aunque sea ministro incoloro de Exteriores de Alemania, el ganglio verde que le ha salido en el honor demuestra que estas tumoraciones dan met�stasis tras un periodo de latencia.
En Espa�a, justo ahora que �bamos a m�s y que el Servicio de Comportamiento Neoliberal de Antena 3 hab�a iniciado con �xito la psicoterapia de masas, que condiciona el libre albedr�o mediante reflejos insensibilizadores de Paulov, en el flanco som�tico de la Sanidad ha brotado la epidemia de carcinoma pobre de inmigrante.
Se denomina carcinoma pobre porque �se es el color de la piel de la mayor�a de las personas que lo sufren y que acudieron aqu� atra�das por la fama universal de los onc�logos incoloros con pensamiento �nico del Gobierno. El an�lisis gen�mico de las c�lulas de inmigrante ha mostrado la presencia cr�nica de un gen pobre, de imprevisible efecto enrojecedor si se combina con el gen anest�sico implantado hace muy poco en el genotipo de los espa�oles. Fuentes oficiales acaban de confirmar que, durante una de las clases de catecismo que tienen lugar los domingos en la Moncloa despu�s de la misa, el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, se entrevist� con Jos� Mar�a Aznar y lo puso al tanto del riesgo que corre Espa�a en caso de no atajar la plaga de carcinoma pobre de inmigrante. Meses despu�s, Aznar reform� la Ley de Extranjer�a.
Por si fuera poco, abunda entre los casos cl�nicos de carcinoma pobre de inmigrante la grav�sima variedad transg�nica "sin papeles", que destruye los linfocitos del orden p�blico y congestiona la gl�ndula del bienestar, emergencia sanitaria que ha obligado al Partido Popular a planear la extirpaci�n urgente y radical de todos los sin papeles con el fin de prevenir el infarto de la plusval�a.
Para el postoperatorio, el PP reitera su compromiso inquebrantable en defensa de la democracia y los derechos humanos, y el conseller incoloro Rafael Blasco est� ya escribiendo el borrador de la Ley del Voluntariado de la Generalitat Valenciana, pues estos enfermos terminales, que ma�ana agonizar�n de color pobre en sus pa�ses de origen, necesitan nuestra solidaridad fraternal.

 


 

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EL PA�S-Comunidad Valenciana, martes 30 de enero de 2001.

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