Para�sos
MANUEL TALENS
Ad�n y Eva fueron expulsados del Ed�n y por eso todos so�amos con
regresar alg�n d�a al para�so.
Hace dos semanas la catedral fue el escenario de un espect�culo cada
vez m�s ins�lito en estos tiempos descre�dos: el arzobispo de
Valencia, Agust�n Garc�a Gasco, se hizo acompa�ar por m�s de
ciento veinte sacerdotes para una misa concelebrada en honor de los
doscientos treinta y tres m�rtires de la guerra civil recientemente
beatificados por el Papa Juan Pablo II. Sin embargo, para m� la aut�ntica
noticia no era �sa, sino m�s bien que frente a una cuadrilla tan
numerosa de curas, los fieles que se tomaron la molestia de asistir al
acto no llegasen ni a dos mil. C�mo han cambiado las cosas, pens�.
Cuando yo era muy peque�o tuvo lugar en Granada un congreso eucar�stico
nacional, y el recuerdo que me ha quedado es que las calles parec�an
r�os de gente. Quiz� esta diferencia abismal en los aspectos pr�cticos
de la fe se deba a que, entonces, a�n no hab�amos puesto en duda las
promesas de la religi�n. Qu� fraude, deben estar diciendo los m�rtires
desde alguna galaxia si de verdad sus almas creen todav�a en la
doctrina de Cristo. Tanto sufrir a manos de infieles y ahora resulta
que el para�so no es celestial, sino fiscal, y est� situado en unas
islas diminutas.
En unas islas que Eduardo Zaplana conoce bien, seg�n ha denunciado
Izquierda Unida, que acaba de exigir una comisi�n parlamentaria para
que investigue a d�nde fueron a parar los cientos de millones de
pesetas que la Generalitat le ha estado desembolsando a Julio
Iglesias, embajador ambulante y propagandista de la valencian�a por
esos escenarios de Dios. �Ser�n las Islas Caim�n, las Bahamas, las
del Canal, o m�s bien esos otros islotes en tierra firme -Gibraltar,
M�naco, Andorra o Liechtenstein-, donde mafiosos, pol�ticos
corruptos y gentes de orden ingresan a diario dinero sucio que en unos
segundos sale limpio como los chorros del oro? Qu� fraude, deben
estar diciendo los comunistas desde las Cortes valencianas si de
verdad creen todav�a en la doctrina de Marx. Tanto sufrir por la
revoluci�n en el Tercer Mundo y ahora resulta que el para�so est�
situado en el Primero.
En el Primero del que forma parte la Uni�n Europea de la abundancia,
que trata con malos modos a los extranjeros ilegales, como bien sabe
esa empleada del Centro de Informaci�n para Trabajadores Inmigrantes
del sindicato Comisiones Obreras, que a principios de mes se dio
cuenta con sorpresa de que el ni�o que llevaba unas cuantas horas
sentado en el pasillo de la sede sindical era un marroqu� de doce a�os
totalmente desvalido. Se llama Azzedine y hace siete meses que anda
rondando como una alima�a por aqu�. Vino en busca de un hermano al
que imaginaba rico e instalado, pero no es f�cil encontrar a quien
huye de la polic�a porque carece de papeles, de manera que Azzedine
termin� por claudicar. "Colegio, colegio", parece que repet�a
con insistencia al entregarse. Qu� fraude, debe estar diciendo ahora
en el Centro de Acogida de Menores de Godella si de verdad cree todav�a
en la doctrina neoliberal. Tanto sufrir desde que cruz� el estrecho
de Gibraltar en una patera y ahora resulta que cuando el Gobierno espa�ol
lo expatr�e a su pa�s tendr� que seguir buscando el para�so.
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