Cretinos
MANUEL TALENS
Hace unos quince a�os le� un ensayo titulado La prevalenza del
cretino, de Carlo
Fruttero y Franco Lucentini. En �l, con clave sarc�stica, estos dos periodistas
italianos daban un repaso a la historia incombustible de esos tontos sociales que se van
repitiendo en cada generaci�n y que terminan alcanzando un renombre y una influencia que
nunca merecieron. La causticidad de aquel libro me vino a la memoria el mes pasado, cuando
le� la entrevista que le hac�an en el Babelia a mi ilustre paisano Francisco Ayala.
All�, con la sabidur�a de quien ha vivido guerras y exilios y ya ve el futuro sin
esperanza, dijo una frase que resume magistralmente la actualidad. Se lamentaba de que los
medios de comunicaci�n audiovisual, en vez de elevar los criterios culturales del pa�s,
hacen todo lo contrario: "Nos enchufan Gran Hermano, un fen�meno repugnante. En
cuanto a pornograf�a, cualquier cosa es m�s pornogr�fico que eso. Se trata m�s bien de
la ignominia de la basura, de no ser nada, de ser idiota, la elevaci�n de cualquier
majadero a personaje p�blico". Creo que no se puede expresar mejor.
Lo malo es que Gran Hermano sucede en Telecinco, la �nica televisi�n abierta que, sin
ser rompedora (faltar�a m�s), a�n mantiene un conato de oposici�n a los poderes
f�cticos que gobiernan Espa�a. �Qu� decir de las otras, especialistas en concursos,
tertulias, necedades y f�tbol? La diversi�n, que en principio es un aspecto perif�rico
de la existencia, est� en ellas inflada hasta tal punto que ocupa todo el espacio, pues
hasta los telediarios han dejado de serlo verdaderamente para convertirse en una
trivializaci�n de las noticias. Lo �tico ser�a -y que me corrijan si no es
verdad- que con programas �giles y seductores, pero que abrieran brecha en vez de
seguir la tendencia general, se buscara un aumento de la capacidad imaginativa del
espectador, no una distribuci�n m�s amplia de lo banal. Si fuera cierto el aforismo de
que el conocimiento es poder, nunca el poder estuvo tan lejos de la calle, pues la
telemierda y lo amarillo mantienen a los votantes en estado catat�nico, aquejados de
analfabetismo funcional: saben descifrar el c�digo -leer y escribir-, pero son
incapaces de hacer una lectura cr�tica del mundo.
La palma, sin embargo, se la lleva Canal 9. Se burlaba recientemente Juanjo Garc�a del
Moral de esas dos memeces que son T�mbola y Calor, calor, por donde pasa lo m�s
descerebrado del pa�s, y suger�a que, para mantener el tir�n y no perder audiencia,
Canal 9 empezase a dar los informativos en plan puticlub, con locutoras en tanga.
Villaescusa no tardar� en hacerle caso.
Pero el paradigma de la vida como espect�culo cretino se halla en el spot televisivo del
Marca. Diario insulso donde los haya, afirma que quien no est� en �l, sencillamente no
est� (no existe). Ni siquiera se anda con met�foras, con simbolismos o con las
exageraciones t�picas de la publicidad: habla con la chuler�a de quien sabe haber ganado
definitivamente la partida.
Menos mal que Los Simpsons, de Matt Groening, lanza a diario una bocanada de aire fresco
en este muladar, pues lejos de ser un programa para ni�os que tambi�n lo es,
aunque para ni�os inteligentes, no tomboleros descifra sin contemplaciones las
claves de la alienaci�n y se r�e de los cretinos.
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EL
PA�S-Comunidad Valenciana, martes 27 de junio de 2000. |
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