Palabras, diccionarios y praxis pol�tica: de c�mo la realidad venezolana pulveriza la ret�rica de la izquierda derechizada

El Teorema de Ch�vez

Manuel Talens
 

He buscado la palabra �teorema� en dos de mis diccionarios favoritos. El DRAE, de la Real Academia Espa�ola, establece que se trata de una �proposici�n demostrable l�gicamente partiendo de axiomas o de otros teoremas ya demostrados, mediante reglas de inferencia aceptadas�, explicaci�n un tanto nebulosa que contrasta con la del diccionario de do�a Mar�a Moliner, ejemplo de castellano transparente: �Afirmaci�n susceptible de demostraci�n cient�fica�. Para las necesidades de este art�culo voy a utilizar ambas definiciones, a empezar por la del DRAE, que hace hincapi� en los aspectos deductivos del pensamiento.

Los medios de desinformaci�n que nos rodean suelen vaciar de contenido algunas palabras imprescindibles y ello con la finalidad de que el ciudadano irreflexivo siga suscribi�ndolas como si todav�a poseyeran su significado primigenio. He aqu� dos ejemplos con los que todos nos topamos a diario: �democracia� e �izquierda�. En la Espa�a de mi adolescencia, quienes aborrec�an el franquismo so�aban con las dos palabras. Pas� el tiempo, muri� el dictador, tuvo lugar la transici�n, se implant� la democracia y, con ella, la izquierda incluso alcanz� el poder. Pero �se cumplieron aquellos sue�os?

De acuerdo con el DRAE, si partimos del doble axioma ling��stico de que el prefijo griego demos significa pueblo y el sufijo cracia gobierno, un hipot�tico Teorema de la Democracia deber�a definirse como sigue: �Democracia es el sistema pol�tico en que gobierna el pueblo�. Lo que no calcularon los sesudos acad�micos es que muchos think tanks posmodernos hoy alteran deliberadamente el lenguaje y, as� como los muertos civiles de cualquier guerra imperialista son ahora da�os colaterales; que la palabra libertad en los labios del se�or Bush significa esclavitud en Irak o que el respeto por las minor�as no es la misma cosa para un dirigente blanco del PRI o del PAN que para un indio zapatista, con �democracia� ha sucedido igual: cualquier parecido entre las elites que controlan nuestras democracias burguesas y el pueblo al que supuestamente representan es pura coincidencia, lo cual convierte la definici�n que el DRAE da de teorema en algo inservible por su escasa aplicabilidad deductiva en el terreno de la praxis pol�tica contempor�nea.

Estudiemos asimismo la palabra �izquierda�. Tras la Revoluci�n Francesa, las masas de la capital se sentaron en el lado izquierdo de la Asamblea Legislativa, mientras que los partidarios incondicionales de la Constituci�n de 1791 lo hicieron en el derecho. �se fue el origen de la acepci�n pol�tica del t�rmino �izquierda�, luego recibido en herencia por los partidos de orientaci�n marxista que han perdurado hasta el siglo XXI. Veamos c�mo sonar�a el Teorema de la Izquierda, siempre seg�n el DRAE: �Izquierda es lo que pretende sustituir el capitalismo por el socialismo�. �Sigue siendo eso verdad en nuestras democracias? El Partido Socialista Obrero Espa�ol (PSOE) renunci� al marxismo bajo la batuta de Felipe Gonz�lez y ahora es socialdem�crata, lo cual quiere decir que se somete al capitalismo y aspira a darle un rostro humano. Ya no es socialista y, sin embargo, sigue autodenomin�ndose de izquierda, muy en consonancia con sus hermanos de parroquia, que tambi�n perdieron las plumas en el camino: los partidos socialistas franc�s, portugu�s o chileno se neoliberalizan para aumentar sus votos; el Labour Party de la Gran Breta�a dilapida en tierras iraqu�es el poqu�simo honor que le quedaba; el PRD mexicano, como bien afirma Gilberto L�pez y Rivas, abandona sus principios fundacionales y la Internacional Socialista sobrevive, con m�s pena que gloria, tras admitir un sistema econ�mico que sus abuelos rechazaban con vehemencia.

Las razones anteriores justifican mis reservas ante la definici�n de teorema que da el DRAE. Prefiero la sobriedad del Mar�a Moliner, porque al mencionar la ciencia (�afirmaci�n susceptible de demostraci�n cient�fica�) introduce un sesgo mensurable, cercano a la exactitud matem�tica de los teoremas de Pit�goras o Euclides.

Veamos c�mo se le aplica tal definici�n a la trayectoria pol�tica del presidente venezolano Hugo Ch�vez, un hombre adorado por las masas de su pueblo, pero que sufre las iras de la derecha m�s rancia de Venezuela o de Occidente y el desprecio verbal de muchos �izquierdistas? que hoy abarrotan los medios de comunicaci�n y los parlamentos de Am�rica y Europa. Si se le aplican a Ch�vez axiomas tan inatacables como el abrumador c�mputo electoral de todas las elecciones que ha ganado pulcramente o las cifras millonarias de venezolanos pobres que, por primera vez en la historia de ese pa�s, gozan de cuidados m�dicos, acceso a la cultura y esperanza de prosperidad desde que �l lleg� al poder, es f�cil concluir que en Venezuela s� se cumplen los susodichos Teoremas de la Democracia y de la Izquierda (tanto desde el punto de vista deductivo del DRAE como desde el cient�fico del Mar�a Moliner), lo cual me permite formular, �mediante reglas de inferencia�, la definici�n de un teorema criollo que, a mi parecer, tiene la doble virtud de desenmascarar a los impostores de la izquierda y de hacerle justicia a un hombre generoso y providencial para el futuro de Am�rica Latina. Lo he llamado Teorema de Ch�vez y dice as�: �Izquierdista es todo aquel que defiende a Ch�vez�.

21 de noviembre de 2005